Hola amig@s,
A través de este post voy a seguir la senda abierta por @VangelisVillar en su blog Paisatges Culturals y el post Centres d’Interpretació, inversions que s’esfumen; y @ManelMiro en su blog Raining Stones y su post Malas y buenas prácticas en la creación de centros de interpretación. Este es además un tema comentado en foros como #cultura18.
Durante las últimas semanas y por temas profesionales he podido visitar algunos proyectos que trabajan o pretenden trabajar la dinamización territorial a partir de la activación de sus recursos culturales y naturales.
Todos los proyectos visitados tienen en común la voluntad de poner en valor los recursos culturales y naturales existentes en el territorio para que estos se conviertan en factor de desarrollo local. He visto propuestas muy interesantes tanto en su diseño como en su ejecución como por ejemplo la experiencia del municipio barcelonés de La Garriga. También he podido observar otras propuestas interesantes, pero con bases poco sólidas. No las voy a citar.
¿Cual es por tanto la diferencia entre estos proyectos? Para mi está muy claro… «Planificación«. El silogismo inversión en patrimonio cultural = desarrollo económico no es cierto per se y las miradas a corto plazo y la falta de solidez, y sobretodo coherencia, hacen caer muchos proyectos ante la mínima adversidad. Es necesario pues trabajar en profundidad, planificar, valorar y sobretodo actuar sobre todas las dimensiones del territorio.
Y aquí lanzo algunas reflexiones:
- La palabara planificación se usa constantemente, pero nos la creemos en realidad?
- Se establecen planes directores. ¿Se siguen realmente o se funciona más con criterios políticos que técnicos?
- ¿Donde están esos planes de viabilidad? ¿Cómo se elaboran? Han de ser una exigencia previa incontestable. Si se quieren proyectos sustentables para el territorio y coherentes con las realidades sociales y económicas es necesario priorizar y saber como exactamente hacer las inversiones.
- ¿De qué manera retorna la inversión a los ciudadanos del territorio? Aquellos que tan solo piensan en turismo están muy equivocados. La estrategia debe ser mucho más general y transversal. Las dimensiones educativas, culturales y sociales han de estar muy presentes. Trabajar la identificación de los ciudadanos con el proyecto es básico, necesario.
- ¿Planes de màrketing territorial, para cuando? No se pueden plantear productos turísticos basados en los recursos culturales y naturales de un territorio sin que estos esten ligados a una marca de territorio, a un discurso o un relato que debe ser visible.
Podría seguir con las preguntas/reflexiones… pero esto es un post. En definitiva, planificar es valorar, es conocimiento, es estudio de las realidades, es tener una visión global y transversal del territorio y sus potencialidades. Planificar significa realizar un uso coherente de los recursos destinados a un proyecto.
La situación actual nos va a poner ante nuevos paradigmas en la gestión de los recursos culturales y naturales, dar respuesta a estos nuevos escenarios está en nuestras manos.
Espero que este post sea de vuestro interés.
Daniel Gutiérrez EsparteroConsultor en Patrimonio Cultural
937789993 / 626420510 Chat Skype: daniguties Diagnosis Cultural
Preguntas precisas que ponen el dedo en la llaga y que son una base muy potente para la discusión. Me gustaría que plantearas también esas que dices haberte guardado en el tintero. Un aperitivo ¿Creemos en la planificación? Yo creo que en los últimos 10 años en España se ha generalizado la planificación de equipamientos y proyectos culturales aunque, como tú mismo sugieres al formular la pregunta, la planificación ha estado sometida a la presión política que muy a menudo ha impuesto su lógica sobre otras consideraciones ¿Debemos pensar que eso es malo «per se»? Yo creo que no, que el principal déficit no está en la planificación sino en las carencias en gestionar el día después de la inauguración.
Manel,
Totalmente de acuerdo contigo. Podríamos comentar que en muchos casos la falta de planificación la encontramos tanto al inicio de los proyectos como después de ponerlos en marcha.
Posiblemente las carencias para gestionar el día después también se encuentren en su planificación previa. El momento de planificar el momento después de la inauguración también se encuentra en los planes de viabilidad. Número de visitas previstas? Recursos humanos necesarios? Inversión continua? Mantenimiento? Amortización de la inversión? Todo esto ha estar en los planes de viabilidad.
Estoy seguro que muchos proyectos dan respuesta a estas necesidades… otros muchos seguro que no.
Todas estas reflexiones (planes directorios, criterios políticos, planes de viabilidad, retorno económico -a veces – y sobre todo ‘cultural’… ) las podrías extrapolar a otros ámbitos del sector cultural y no errarías… 😉
Carme,
Muy de acuerdo…. últimamente hemos visto algunos ejemplos en la misma BCN.
Hablamos!
Es verdad lo que dices Dani pero el problema es el poco caso que se le suele hacer al «plan» en nuestro país. Lo que quería decir al insistir en el «día después» es que a pesar de haberse planificado ese «día después» al detalle, en el momento de implementarse el plan, los responsables políticos, muy a menudo, prescinden de los programas de gestión y recursos humanos y se quedan sólo con el programa de inversiones. Eso suele suceder en proyectos que requieren la creación de un equipamiento «ex novo» para administraciones que no disponen de personal técnico cualificado para ocuparse del «día después». Reconozco que yo he fracasado muchas veces al intentar convencer a los responsables políticos que es más necesario y rentable invertir en recursos humanos cualificados que en la construcción de equipamientos que no tendrán quien los gestione. Pero en nuestro país es más fácil «vender» un centro de interpretación que la selección y formación de los recursos humanos necesarios para gestionarlo.
Manel,
Totalmente de acuerdo contigo… En fin.. mucho trabajo por realizar!
Muy buenas reflexiones. Tus posts son de gran ayuda.
Un saludo.