Apreciados seguidor@s y amig@s,
Poco a poco nos vamos conociendo y vais descubriendo algunas de mis facetas profesionales. La más importante es la de consultor en patrimonio cultural. Desde este punto de vista, mi posición se puede resumir en las siguientes palabras «Activar el patrimonio, dinamizar el territorio«, una estrategia que significa fomentar el patrimonio cultural para que su explotación revierta de manera positiva en las comunidades que lo sustentan y apoye el desarrollo local.
No os quiero hablar de esto, pero si de un concepto paralelo, Innovación Social, que busca el mismo objetivo y que descubrí hace un tiempo a través de un artículo sobre el que he estado reflexionando. ¿Cómo podemos aplicar este concepto des de la gobernanza y con el objetivo de dinamizar territorios?
Más allá de las graves consecuencias sociales de esta crisis, la actual situación también nos obliga a abandonar los actuales escenarios y proponer nuevos paradigmas donde los ciudadanos y su colaboración están en el eje de los nuevos caminos a explorar. Desde este punto de vista, la innovación es un asunto de personas, de valores, de cultura, de ecosistemas, de cooperación…
Promover la Innovación Social requiere de un territorio que genere capital social y relaciones de confianza entre sus ciudadanos, con capacidad para atraer y retener personas y recursos estratégicos y que a la vez fomente el talento de las personas a partir de la creatividad, la innovación y la sociedad del conocimiento.
Desarrollar el camino que nos ofrece la Innovación Social es una oportunidad que no podemos dejar pasar, un tren que hemos de coger y potenciar al máximo. A partir de la Innovación Social podemos definir nuevos modelos de desarrollo social y económico que, desde la colaboración ciudadana y la interacción entre el mundo público y privado, busquen la cohesión social a través de nuevas maneras de gobernanza y participación colectiva que reporten beneficios colectivos y justicia social.
Y a lo mejor pensaréis que este texto es pura retórica o reflexión teórica que difícilmente se puede llevar a la práctica en la acción política sobre nuestros territorios. Os he de confesar que yo también lo creía… hasta que descubrí lo siguiente: “Aprobación de bases reguladoras y Convocatoria 2012 del Programa para la Promoción de Gipuzkoa como un Territorio que Emprende». Realmente me ha parecido una transportación ideal de la filosofía de la Innovación Social al terreno político. Os propongo seguirlo… yo lo haré…
Espero que este post sea de vuestro interés.
Daniel Gutiérrez EsparteroConsultor en Patrimonio Cultural
937789993 / 626420510 @daniguties